Pokémon Go. Camino a la 4 Generación: Dei In Machina
Una breve introducción de
varios legendarios de 4 generación y el papel de algunos viejos conocidos.
En esta ocasión quiero compartirles un viejo escrito en
ingles publicado después de la salida de Diamond/Pearl y traducido casi al
mismo tiempo, con algunas pequeñas modificaciones con la salida de las
siguientes generaciones.
Aclaro que este escrito no es de mi autoría, pero lo tenía
ahí guardado y me pareció interesante compartirlo con la intención de que
aquellos que no conocen más allá de las primeras 3 generaciones vayan teniendo
más conocimiento sobre algunas criaturas que vienen en camino.
Así que, sin más preámbulo, comencemos.
Dei In Machina
Sinnoh, la tierra de los
misterios, no hay un nombre más adecuado para una región que alberga los
secretos y los misterios de la creación del universo. De hecho, el nombre de
Sinnoh, proviene de 神奥 Shin'ō, que significa Misterio.
Los Pokémon Legendarios son seres
con poderes extraordinarios, temidos y respetados por los mortales, con poderes
que van más allá de los endebles Flamethrowers y Hydro Pumps. No todos los
Legendarios son deidades, pero todas las deidades son Legendarios. Desde la
Burned Tower en Johto hasta Celestic Town en Sinnoh, cada repetición del juego
agregaba otra capa de espiritualidad a su alrededor.
Sin embargo, aunque la mayoría de
ellos a menudo forman parte de un trío (Regi Trio, Genie Trio, Weather Trio),
cada "grupo" se trata de forma separada del otro, sin ningún enlace,
excepto el codiciado estado de "Legendario".
Pero ¿y si todos ellos fueran
parte del plan de Arceus cuando los creó?
Primer Acto: Creación
Según los mitos de Sinnoh sobre
el trío de la Creación, al principio no había nada. Nada más que un vacío
infinito. Y luego, de repente, hubo algo. Más precisamente, había un huevo. Tal
vez este huevo ya estaba allí en el vacío. Quizás no fue así. En cualquier
caso, el huevo comenzó a agrietarse. Y se agrietó más. Y más. Cuando finalmente
se abrió, lo que había dentro era Arceus.
Luego Arceus se paró en el vacío.
A su alrededor no había nada, sin embargo, allí estaba todo. Todo estaba en
todas partes. En realidad, ni siquiera necesitas un "dónde" ni un
"cuándo". Así es como "todo" se consigue.
Sin embargo, en algún lugar y en
un momento dado, Arceus acababa de inventar el tiempo y el espacio. Como para
reaccionar ante ese pensamiento, dos seres emergieron del vacío: Palkia, deidad
del espacio, y Dialga, deidad del tiempo. Con el tiempo fluyendo y el espacio
definido, la construcción de un nuevo universo podría comenzar.
Sin embargo, solo Arceus es
perfecto, lo que significa que su universo no lo es. Esa imperfección fue luego
llamada Giratina. Oculto sigilosamente en la materia oscura del universo, el
niño no deseado atacaría más tarde al mundo en formación y sería desterrado
para siempre en el Distortion World.
En este punto, Arceus tenía una
idea en mente: la creación de un mundo adecuado para la vida, por lo que creó
otras deidades para ayudarlo en esta tarea.
Segundo Acto: Formación
Una vez que había creado un
prototipo primitivo del planeta, Arceus envió a Kyogre y Groudon para darle
forma. Se suponía que ambas criaturas agregarían océanos y tierras al planeta y
le proporcionarían el relieve necesario, lo que ayudaría al planeta a albergar
una variedad de vida más amplia, desde la vida en los abismos hasta las alturas
de los montes, desde los bosques hasta las costas. Sin embargo, después de un
tiempo, comenzaron a discutir sobre sus respectivas tareas. Para ser honesto,
se pensaba que eran polos opuestos, así que para ellos el comienzo de una pelea
no fue sorprendente. Aun así, era algo que requería acción y Arceus no podía
pasar el tiempo cuidando a los dos titanes. Por lo tanto, creó a Rayquaza para
vigilar su trabajo.
Tan pronto terminaron de formar
el planeta, Groudon y Kyogre se sumieron en un profundo sueño para evitar más
combates y Rayquaza regresó a las capas más altas de la atmósfera recientemente
creada.
El planeta todavía necesitaba
unos buenos toques, y Arceus todavía tenía poder suficiente para crear
súbditos. Aquí es cuando Regigigas se agregó a la lista de Legendarios con una
simple orden: organizar todo lo que Kyogre y Groudon habían creado en algo más
estético. Regigigas talló a Regice, Registeel y Regirock de sus respectivos
materiales y comenzó a organizar los continentes del planeta, probablemente
como los conocemos ahora, ya que no se ha registrado ninguna modificación
significativa de la capa exterior del planeta.
El planeta ahora estaba
completamente creado, pero aún necesitaba un giro para ser perfectamente
adecuado para la vida.
Tercer Acto: Movimiento
Una vez que la Tierra fue creada
y adecuada para dar la bienvenida a la vida, solo faltaba algo, y ese algo era
el movimiento. Tal como estaban las cosas, el mundo estaba quieto y Arceus
necesitaba ponerlo en movimiento, de lo contrario, sus planes hubieran sido en
vano.
Con este fin, Arceus creó dos
entidades poderosas, destinadas a garantizar que el ciclo del día y la noche
traerían movimiento a este mundo inmóvil, ya que no puede avanzar al siguiente
paso sin dicho movimiento.
El primer dúo estaba compuesto
por Solgaleo y Lunala, encargados de vigilar el mundo desde lejos en lo que
respecta a otra dimensión. Ambos tendrían el control sobre su cuerpo celeste,
cada uno perseguía sin fin al otro para que el día pudiera triunfar a la noche
y la noche al día, sin falta.
El segundo dúo fue compuesto por
Ho-Oh y Lugia, ambos guardianes de su respectivo período de tiempo. Si bien
carecen del poder sustancial que poseen sus mayores celestiales, se encuentran
entre las deidades que se asentaron muy cerca del reino mortal y como tales,
son un vínculo esencial. A través de su presencia, los humanos del futuro
aprenderán a respetar a sus creadores y orarán por su benevolencia. Esto puede
explicar por qué Ho-Oh y Lugia son algunos de los guardianes más representados.
A cambio, vigilarían a sus dioses y actuarían en caso de que surgiera un
conflicto, ya que una disputa entre entidades superiores puede dañar gravemente
el reino de los mortales.
Sin embargo, dado a que ese ciclo
diurno y nocturno se volvería obsoleto rápidamente, y Arceus quería crear un
mundo lo más diverso posible, pensó en un cambio a largo plazo para el planeta.
Así nacieron Articuno, Moltres y
Zapdos, recorriendo el mundo para llevar el invierno, la primavera y el verano,
respectivamente, a las diferentes partes del planeta. Aunque a veces se ve a
los pájaros pelear entre sí, lo que requiere de Lugia para calmarlos, en su
mayoría cumplen con su deber. Ningún Pokémon hasta el día de hoy está
específicamente relacionado con el otoño. Las estaciones creadas recientemente
le dieron al mundo una nueva dinámica que, en conjunto con el día y la noche,
sería muy adecuada para todas las formas de vida.
Ahora completamente en
movimiento, el mundo estaba esperando que la vida empezara y Arceus podría
continuar como quisiera.
Cuarto Acto: Comienzo
La vida animal—particularmente,
la más compleja—requiere de un cierto número de requisitos previos para ser
sostenible. Uno de ellos es la comida. El último paso para crear una vida
avanzada fue proporcionarles vegetación.
A diferencia de la formación,
crear vida vegetal no es una cuestión de fuerza bruta. Tal tarea requiere de
cuidado y fuerza de voluntad. Los mitos de Kalos son fuentes interesantes para
esta era: el llamado trío de la Vida, el cual fue creado para ayudar a mantener
una cantidad saludable de vegetación en el planeta.
Xerneas recibió el poder de
estimular la vida a su alrededor. Con este poder, podría acelerar el
crecimiento de cualquier planeta, coloreando su superficie con verde en un
lapso de tiempo corto. Una vez que pudiera dejar que todo creciera a su propio
ritmo, simplemente aparecería siempre que se necesite un rápido crecimiento.
En el otro extremo de la línea de
tiempo, a Yveltal se le dio el poder de acabar con la vida a voluntad. Uno
podría preguntarse por qué Arceus creó un poder tan antinatural, casi blasfemo,
pero la opinión general es que Yveltal está realmente destinado a permitir la
evolución. Un organismo en constante crecimiento finalmente dejaría de
evolucionar, y si todo el planeta alcanzara tal estado de estancamiento,
permanecería inmóvil hasta el final de los tiempos. Yveltal fue creado para
alimentar la evolución con un círculo de vida y muerte. Este era un aspecto
clave del plan de Arceus, por lo tanto, tal poder tenía que ser creado.
No es de extrañar que este paso
sea el más delicado de los descritos hasta ahora. Es por eso que Arceus creó un
tercer ser para mantener el equilibrio entre Xerneas e Yveltal: Zygarde.
El papel de Zygarde es mantener a
los otros dos bajo control gracias a Aura Break. Escondido en las profundidades
de la Tierra, podría estar conectado a todo el planeta para asegurarse de que
están haciendo lo que se supone que deben hacer. Sin embargo, no hay evidencia
que sugiera que alguna vez haya necesitado intervenir.
En menor escala, una fracción del
poder de Dialga podría haberse filtrado y fundido con el bosque primitivo,
dando nacimiento a Celebi, capaz de forestar y viajar en el tiempo. Nada en los
datos actuales vincula irrefutablemente a Celebi con Dialga, pero su marca
única cuando usa sus respectivos poderes de tiempo es similar. Sin embargo, a
diferencia de otras deidades menores como Articuno, Zapdos y Motlres con
respecto a Lugia, por ejemplo, no se ha observado ninguna relación de
subordinación.
Con exuberantes bosques y
abundante vegetación en todo el mundo, era hora de que Arceus finalmente
completara su plan y trajera formas de vida diversas a su planeta.
Quinto Acto: Evolución
Como sugiere la opinión general
actual, Arceus, inseguro de si el planeta podría alimentar a toda la población
animal (incluso con la ayuda del trío de la Vida) creó a Landorus para
garantizar que cualquier suelo pudiera ser fertilizado si es necesario. Al
tener un gran poder sobre la Tierra, se suponía que Landorus debía quitarle
algo de peso a Xerneas en el manejo de los alimentos. Sin embargo, su
naturaleza era más ofensiva que sus hermanos y era probable que castigara a
cualquier glotón.
Parece que a pesar de que Arceus
originalmente solo quería crear a Landorus, este último regresó pidiendo ayuda.
La tarea probablemente era demasiado exigente para el Genie original, ya que
cualquier intervención antinatural usaba su propio poder. Por lo tanto,
coordinar las condiciones necesarias para el crecimiento probablemente consumió
una gran cantidad de energía.
A petición suya, Arceus creó a
Tornadus para controlar los vientos y traer las nubes de la lluvia a donde se
requirieran, así como también a Thundurus para permitir que las tormentas se
liberen y permita que el agua regrese a la Tierra. Los tres fueron creados más
o menos iguales, con tal vez Landorus siendo el supervisor incluso en aquel
entonces, ya que era el que pedía ayuda. Sin embargo, Tornadus y Thundurus
comenzaron a pelear por una razón desconocida. Ambos tenían control sobre las
nubes de lluvia, por lo que este hecho puede haber sido el desencadenante. Al
principio, era lo suficientemente ligero como para tener pocas o ninguna
consecuencia, pero después de unos años, eso estaba afectando seriamente su
trabajo. Aquí es donde Landorus intentó intervenir, ya que los tres eran
esenciales para el planeta. No funcionó.
Arceus, molesto por su actitud y
temiendo por su plan, tuvo que intervenir. Obligó a los dos alborotadores a
permanecer quietos teniendo a Landorus como su superior directo, dándole así
poder suficiente para detenerlos si era necesario. A partir de este día, los
dos tuvieron parte de su poder controlado por Landorus, quien los obligó a
trabajar según lo previsto. Sin embargo, si reúnen la suficiente cantidad de
poder (lo que sucede de vez en cuando), según cuentan las leyendas de Unova,
ellos pueden liberarse y vagar por la tierra a voluntad. Debido a que Arceus
vuelve a un estado de observación, es tarea de Landorus someterlos una vez más.
En otras áreas más pacíficas, la
evolución había creado al primer ser no legendario, llamado por muchos el
primer Pokémon: Mew. Las colonias de Mew se establecieron progresivamente en
todo el planeta debido a su gran adaptabilidad. Esto era lo que Arceus tenía en
mente: hacer estallar la vida. Se alegró de ver a Mew por todas partes, se
interesó en el más pequeño de sus contratiempos y los observó atentamente
adaptarse y conquistar cualquier entorno.
Con el paso del tiempo, esta
adaptabilidad probablemente explica la increíble diversidad de Pokémon
existentes, ya que se cree que Mew fue su antepasado. Obviamente, estamos
hablando de millones y millones de años de evolución. Arceus había tenido éxito
en su creación, ya que cada parte del planeta ahora estaba colonizada por una
especie u otra. Sin embargo, ¿por qué la evolución se detiene aquí?
Algunos de estos Mew podrían
haber evolucionado en humanos modernos (sin embargo, esto es solo una
hipótesis), y puede haber estado más allá de las expectativas de Arceus. No
obstante, todavía prestaba mucha atención a los comienzos de nuestra propia
especie.
Sexto Acto: Emoción
Si bien los humanos no eran de
ninguna manera la única especie inteligente que vivía en el planeta,
ciertamente tenían una mente diferente a la de, por ejemplo, los Pokémon de
Psychic-type. En particular, aspiraban a algo más que vivir día por día. La
relación entre los humanos y los Pokémon en esta época probablemente fue
similar a una coexistencia pacífica. Aun así, los humanos avanzaban rápido.
Tras su evolución, gradualmente
comenzaron a mostrar signos de emoción. Se esforzaron por lograr un objetivo
específico; transmitieron conocimiento de generación en generación; cuidaban a
sus familiares.
Estas emociones, compartidas por
más o menos todos los seres humanos, representaban un inmenso poder sin
explotar. Si se dejaba solo, este poder podría haber sido mal utilizado o haber
demostrado ser destructivo. Arceus, observando con fascinación a los humanos
desarrollando sentimientos que él no pudo, era muy consciente de ese hecho. Una
forma física estabilizaría esta energía, Arceus creó tres seres para
personificar estas nuevas emociones: Azelf simbolizaría la fuerza de voluntad
utilizada por los humanos para atravesar cualquier obstáculo, Mesprit
representa la capacidad de mostrar empatía, no solo para la familia, sino
también para amigos y completos extraños, y Uxie ilustra la voluntad de la raza
humana de aprender del pasado y seguir mejorando con el tiempo.
Es posible que Arceus los
colocara justo al lado de Dialga y Palkia para evitar ráfagas de emoción en
todo el planeta y dejar que su poder fluya en el tiempo y el espacio. Sin
embargo, actualmente no tenemos información de por qué fueron sellados en
Sinnoh.
La sociedad humana estaba
evolucionando, y sus emociones fueron reguladas hasta que dieron un paso más
hacia los Pokémon: rompiendo el ciclo de presa-depredador. Protegían a los
Pokémon agresivos, construían refugios, y podían dormir pacíficamente sabiendo
que no serían atacados por la noche. Por lo tanto, comenzaron a soñar. Dado que
los sueños surgen del propio subconsciente, llevan los deseos del soñador, lo
que también significa mucho poder para que Arceus se adapte a su voluntad. La
esperanza en particular era una sensación crucial que Arceus encontró profundamente
interesante, ya que parecía ser el principal combustible de los humanos.
Pensando en una forma de traer esperanza a través de los sueños, Arceus creó a
Cresselia, guardiana de las esperanzas y los sueños.
Sin embargo, al observar a los
sujetos de prueba, Arceus se dio cuenta de que tendían a perderse en sus
sueños, vagando sin rumbo e intentando dormir lo más posible para regresar a su
mundo perfecto. Sin embargo, aunque esto no funcionara, Cresselia todavía tenía
una buena influencia, por lo que eliminarla estaba fuera de discusión. Así
nació Darkrai: la mejor solución para evitar quedarse dormido era la amenaza de
las pesadillas. En cierto sentido, Darkrai existió para poner a los humanos en
su realidad en lugar de tratar de huir en un mundo de sueños. Sin embargo, dado
que Arceus aún quería que los humanos siguieran adelante, le dio a Cresselia el
poder de derrotar a Darkrai si era necesario.
Debido al ritmo rápido de la
humanidad hacia su futuro, surgieron civilizaciones más avanzadas. Eran más
maduros, pensaban en el futuro, y sobre todo, comenzaban a preguntarse sobre el
mundo. También se inspiraron en los temas de Cresselia y Darkrai: realidad y
sueño.
La más avanzada de estas
civilizaciones fue Unova, y finalmente surgieron dos facciones: las que estaban
dispuestas a cambiar el mundo con base a sus convicciones, y las que
simplemente querían hacer el mejor uso de lo que estaba disponible. Si bien la
guerra entre las dos partes era muy poco probable, esta división liberaría una
vez más enormes cantidades de energía espiritual.
Arceus pensó que ya dominaba el
arte de dar a esa energía una forma física, lo que significa que solo creó un
cuerpo para cada símbolo: Reshiram era el representante de los humanos que
deseaban conocer la verdad de su mundo, mientras que Zekrom personificaba la
voluntad de la otra parte para crear un mundo ideal. Sin embargo, dado que un
mundo ideal se basa en la realidad y la realidad evoluciona de acuerdo con el
mundo ideal de cada persona, surgió la necesidad de un medio. Arceus creó a
Kyurem, actuando como una frontera entre ambos mundos. Kyurem quedo incompleto
por el poder que se desprendió en Unova, lo que resultó en un caparazón que
necesitaba fusionarse con cualquiera de sus hermanos para lograr su propósito.
Por otro lado, esta condición le permite abarcar el poder de ambas facciones,
creando así un equilibrio de manera efectiva. Su división liberaría una vez más
enormes cantidades de energía espiritual.
No hay otro estallido emocional
significativo que conozcamos que haya sucedido desde entonces, pero Arceus
probablemente todavía esté pendiente de su creación, curioso y atento, listo
para canalizar todo lo que la humanidad pueda proponer.
En esta era moderna, la
distinción entre deidades y Pokémon actuales es delgada y borrosa, de ahí que
todos tengan una opinión al respecto. La definición de "Pokémon
mítico" aún se debate hasta el día de hoy, y las clasificaciones pueden
cambiar según una nueva evidencia.
Quizás en el futuro, nuevas
deidades tendrán que ser creadas para satisfacer las necesidades que surgirán.
Quizás entonces, su poder estará a la par con los Pokémon regulares, causando
desorden entre los expertos.
Cualquiera que sea su nombre,
estos seres trabajan juntos bajo la atenta mirada de Arceus, y todos forman una
red cuyo frágil equilibrio mantiene nuestro mundo funcionando, ya que aseguran
constantemente un futuro brillante para los Pokémon y para los humanos.
¿Y qué les parece? Espero les
haya gustado y aclarado bastantes cosas, aun así hay algunos legendarios que no
fueron mencionados aquí, así como algunos Pokémon Singulares, por lo que ya
estoy trabajando en eso para traerles esa información, por lo que eso lo
veremos en un próximo escrito.
Gracias por leerme y ya saben que
cualquier duda, comentario u observación será bienvenida.