Si la historia se repitiera, si el tiempo regresara, ¿Qué cosas
de lo que vivimos cambiarías y que conservarías?...
En un lugar donde el tiempo y el espacio convergen, donde
solo muy pocos tienen acceso, se podía ver algunas enigmáticas figuras quienes
observaban aquella frase escrita en un viejo libro, uno que mostraba una
caratula muy especial y enigmática.
- Al parecer nos estamos enfrentando a una amenaza algo
peculiar…-
Refería la voz de un hombre de largo cabello blanco, sus
ropas con relojes marcaban diversas horas y así mismo llevaba en su boca una
paleta de dulce.
- Tan peculiar que las diversas líneas de tiempo y las
diferentes realidades están conjuntándose y con esa convergencia podrían detonar
muchos cambios entre unas y otras…-
Explicaba una mujer con rostro un tanto sereno, su larga
cabellera negra contrastaba con su piel blanca.
- Si esto persiste, posiblemente la historia que se construyó
y la que está por venir será muy diferente a lo que hemos visto…-
Indicaba otro hombre, este vestía una especie de toga, como
si se tratara de un viejo sacerdote, cuyos ojos no mostraban color alguno,
estaban completamente nublados.
- ¿Y el Guardián Supremo y el Concilio están informados de
esta situación? ¿Sera pertinente que de nueva cuenta llamar a todos los
viajeros y guardianes actuales? -
Cuestionaba otra silueta, una femenina cuyas vestimentas
recordaban a aquellas mujeres elegantes, llenas de glamur y de belleza.
- Esta vez no podemos depender de ellos, si intervienen en
esto podrían crear una paradoja y entonces se complicarían mucho las cosas,
creo